martes, 30 de agosto de 2011

Caminos, sueños y deseos.


Hemos compartido tantas cosas y momentos bellos hasta ahora, que mi corazón se precia de decir que la mujer más linda del universo es mi novia y que es ella quien me ha regalado los más hermosos sueños e ilusiones que jamás hubiere podido tener.

Sus hermosos ojos han sido la luz de mis días, cuando me he sentido abatido por las circunstancias diarias, cuando he tenido momentos de desesperación ella ha estado presente para darle calma a mi ser, con sus besos y caricias, con sus miradas y sonrisas, con su inmenso amor hace que cualquier problema quede olvidado.

Ahora que en el silencio me encuentro quiero seguir escribiendo hermosas palabras para ella, palabras que no dejaré en el viento pues quiero materializarlas a su lado. Cuando me pregunta la razón de porqué me preocupo por ella, porqué le entrego tanto amor, la respuesta puede ser muy sencilla, pero a la vez muy significativa, todo cuanto hago por su corazón radica en el amor que le profeso, desde un primer instante supe que quería amarla con todo mi ser y con aquel deseo supe también que mi propósito más fiel sería el de cuidarla a todo costo, sin importarme los esfuerzos que tuviera que hacer y que en un futuro tenga que realizar, siempre los cumpliría porque ella es mi más grande meta por cumplir.

Desde una vida juntos, pasando por la consecución de un lugar donde vivir hasta cuidar a nuestros hijos han sido los sueños que hemos compartido juntos, quizá digan que los sueños son efímeros, pero tengo seguridad para decirle que nuestro amor podría llegar a alcanzarlos, sin importar los obstáculos que la vida pudiere traernos en el camino.

Cada día que transcurre para nuestro amor, siento que nuestros corazones se sienten más seguros y afianzados en cada proyecto que planeamos para nuestras vidas, desde un pequeño abrazo hasta un beso en el que nos quedamos sin respiración hacen parte de las pequeñas razones que inspiran el lograr todas nuestras metas, es ella quien hace de mi pecho un mar de suspiros, aquellos que como ya le he dicho sortean los vientos para posarse en su corazón, recordandole que la amo con todas las fuerzas de mi alma.

Hoy quiero que sepas amor mío una parte de las palabras que quiero decirte el día que en frente de un altar nos unamos en un amor que puede en esta tierra no ser eterno pero en las mentes de quienes nos conozcan será así:

Ahora que nos encontramos en éste altar, recuerdo aquella promesa que te hice en frente del altar de Chiquinquirá, prometí aquel día que te amaría con toda mi vida y que te protegería para nunca perder tu amor. Hoy soy el hombre más feliz del mundo pues me uno a ti en un sólo ser, tomando tus victorias como mías y también tus tristezas, aquellas en las que siempre he tratado de ser tu soporte para que sonrías y recuerdes que en el mañana todo puede ser mejor, ahora para mí éste momento es lo mejor de lo mejor, Dios sabe que tu amor ha sido el gestor de muchos sueños que hemos conseguido y de otros tantos que podremos seguir construyendo ahora desde nuestra unión.

A nuestros amigos y familiares quiero dejarles en claro que éste compromiso es la mayor prueba de nuestro amor y de nuestra unión, a partir de hoy renuevo aquel compromiso de cuidarte, amarte, respetarte, consentirte, acompañarte y apoyarte de por vida, en cada momento donde la luz deje nuestros corazones querré ser yo el soporte para que la encontremos nuevamente, también para que podamos seguir tomados de la mano nuestro andar, bajo nuevas esperanzas y en nuevos lugares, haciendo que nuestro amor siga trascendiendo cada día, ni que decir de cuando tu me concedas la mayor alegría que pudiere yo sentir, tener un hijo tuyo será lo máximo y con el corazón me comprometo a amarlos con todas las fuerzas de mi alma, siendo un buen profesional, un excelente esposo y padre, amigo y confidente, no está por demás decir, que desde aquella noche en que aceptaste ser mi novia puse todas mis oraciones ante Dios para que éste día llegara sin importar cuanto tiempo tardara.

Hay muchas cosas más que quiero decirte en aquel momento, sin embargo cada una de ellas las irás descubriendo en el camino de nuestro amor, gracias una vez más por ser el amor de mi vida y mi esposa divina, TE AMO CON MI ALMA.

DEDICADO AL AMOR DE MI VIDA

lunes, 9 de mayo de 2011

A ella.

Si bien el tiempo es una medida que los humanos empleamos para determinar nuestros actos, nuestra existencia, todo aquello que pasamos, vivimos y conocemos. Pero en éste momento aquel no ha de ser importante para mi, la razón se fundamenta en que quiero vivir paso a paso lo que llegase a suceder, simplemente aquel dará cuenta de lo que pueda pasar, aquel será el único que decida junto con su corazón lo que ha de suceder.


A ella quiero conquistar, a ella deseo brindarle las mejores cosas que mi corazón guarda, a ella quisiera darle la alegría que hay en mi corazón, nada vale más que verla sonreír, aquella hermosa sonrisa que como se lo he manifestado en sinnúmero de ocasiones me hechizan, hacen que me sienta completamente extasiado.


 A mi corazón le digo que vaya lento, que se acople a la velocidad que ella quiera guiar mis pasos, le digo que respete todo cuanto ella es, pues sin vacilar y sin dudar tengo la certeza de decir que ella me importa y me importa cada cosa que piense y me diga, simplemente me allano a su corazón, sus palabras pueden doblegar mi voluntad y sin mentir digo que me encanta.


A ella quisiera cantarle, quisiera regalarle con mi voz las mas bellas canciones, y con mis letras, aquellas que mi mente y corazón elucubran para su deleite, quisiera decirle que anhelaría encontrar refugio en su corazón. No presumo de ser un gran artista, porque reconozco que aún mi camino en ésto a penas comienza, pero dedicaría mis obras, mis letras,  mis canciones y dibujos a alegrar su vida, a arrancarle bellas y hermosas sonrisas, a quitarle suspiros, a conquistar su corazón, a decirle cada día de su vida, que sin duda alguna conocerla ha sido un hermoso y bello honor.


 Y cuan hermosa es, le doy gracias a Dios el hecho de haberla cruzado en mi camino en la hora y lugar que debió ser, le agradezco cada minuto que me brinda, cada sonrisa que me regala, cada palabra que dice. Si pudiera regalarle algo bello de mi vida, sería aquella misma, para que su corazón siempre se llenara de alegría.


Como un vigía cuidaría de ella cuando lo necesitase, silenciaría cuando me lo pidiera y sonreiría cuando fuere necesario.  A ella le dedico mis versos, mis palabras, mis cartas y mi poesía, a Natalia le doy gracias por ser la inspiración de estas letras.

domingo, 8 de mayo de 2011

La leyenda del guerrero y el Hada.

Caída la noche sigo caminando por éste solitario sendero, la luna acompaña mis pasos, vengo cansado de tantas batallas, siento que mi cuerpo se rendirá rápidamente, a veces tropiezo con las rocas que mis ya cansados pies no pueden evadir, repentinamente las nubes espesas cubren la luz de la luna, entonces siento que ya mis fuerzas se han desvanecido.


Caigo al suelo, no puedo incorporarme, ¿será que este es mi fin?, no tengo respuesta alguna para este predicamento, a lo lejos escucho el lúgubre sonido de los búhos, siento que hay miradas que se postran en mi cuerpo herido, entonces me apoyo en mi escudo, me levanto y trato de caminar rápidamente, aunque tengo que decir que hay mas esperanzas que fortaleza para seguir adelante, sin embargo continúo mi caminar apoyado en éste y en mi espada.


He caminado quizá unos cuatro kilómetros, ya mi fuerza y fiereza se ha desvanecido, ya no puedo seguir adelante, entonces me derrumbo en medio del camino. Entonces, pasan varias horas y tendido en en el piso observo a lo distante, sin mas destino que una muerte segura.


Transcurridos los minutos veo a lo lejos un haz de luz, creo que las nubes se han apartado de la luna y de nuevo aquella acompaña mi trágico destino, pero no, no es lo que pienso, de repente se acerca a mi una hermosa hada, la luz que la acompaña hace que su tez blanca brille cual una hermosa estrella en el firmamento, y su belleza tiene un dulce aroma, uno que jamás he sentido.


Ella se aproxima a mi rápidamente, tanto así que en un abrir y cerrar de ojos se encontraba sentada junto a mi cuerpo yacente, me habla con una voz suave y celestial, me dice que me incorpore y siga mi camino, pero le respondo que si así lo hiciera voy hacia ningún lugar, voy a donde la gloria no me alcanzaría, me dirijo quizá a los brazos de la soledad.


Me toma entonces con sus manos y me dice una vez más que me incorpore, que ella tiene una razón para pedirme tal cosa, me dice que ha sido mi protectora en todas mis batallas y que han sido tantas en las que me ha acompañado que inexplicablemente se enamoró de mi ser, me confiesa que será éste su último conjuro y que con el ella le dará a mi ser la energía suficiente para levantarme y así continuar con mi caminar, luego de ello se convertirá en una humana para entregarme todo su amor.


Más aún le increpo diciéndole que no haga tal cosa, que yo no valgo la pena, le explico que ya con tanto que he luchado es necesario dejar marchitar mi cuerpo, ella me observa y sin mediar palabra alguna, todo queda en un absoluto silencio, la luz que la rodeaba me cubre, y antes de yo entender lo que sucedía, sentí su boca posada sobre la mía, aquel beso tuvo todo, amor, pasión y aquel le devolvió la vida a mi cuerpo.


Nunca había sentido la magnificencia de un beso, cuando éste hubo de acabar ya no había luz en aquel lugar, se había hecho humana, todo por salvarme de los brazos de la muerte, y no puedo negar que con tal gesto de amor me condujo a sentir el mismo sentimiento por ella, entonces me levanté y nos tomamos de la mano, comenzamos un camino juntos, uno donde muy seguramente encontraremos el amor.

Duda

Quisiera poder olvidarle, pero no lo hago porque aún la siento en mi corazón y para ser sincero me gusta que sea así, aunque no pueda tenerla junto a mi. Tengo tantas dudas, tantas preguntas que deseo hacerle, pero me las cayo porque ella me lo pidió, aunque ello aumenta mucho la tristeza que quedó en mi corazón como un lastre al momento de su partida. 

Y el deseo ineludible de decirle que la amo es tal que quema mi corazón pero no puedo dejarlo salir, tengo que soportarlo, todo porque la amo tanto que respeto su decisión de apartarse de mi. ¿Y que puedo hacer yo?, sencillamente la amaré en silencio, la amaré con mi voz apagada, la amaré con mi mirada a la distancia, y quizá con el paso del tiempo pueda ella volver a mi, como vuelven las olas a la playa. 

Quisiera tanto poder amarla, sueño todas las noches con sus besos, aquellos que por azares del destino pude sentir, sueño con sus caricias aquellas que con suavidad recorría mi rostro, ahora mi corazón se aferra a vivir en ésas memorias, tal vez esperanzado en que  mis palabras reconquisten su corazón, pero aquell no es más que una noble esperanza, ya todo queda en las manos del destino y también en las manos de el corazón de ella.

Quisiera que ella supiera que me da inmensa alegría verle sonreír, y que también me duele cuando aun por cosas tan ajenas a mi se comporta friamente aunque es entendible pues por evitar problemas debe ella alejarse de mi, sin embargo ello no que quita lo que siento por ella, pueden pasar muchos días, muchas horas, puede ella conocer a otras personas, yo nunca la olvidaré. Vivo por sus sonrisas, por su calida voz, y vivire atrapado en el recuerdo de su ser abrazado al mio unidos por un beso que me atrevo a decir será de amor sincero y puro.

Quisiera que aquel sueño que me hace feliz se hiciera real, pero es tan díficil de alcanzar, que mi vida se está ahogando en un mar de esperanzas que son tan grandes como tan inútiles. Busco respuestas suplicando al cielo que no me aparte de su corazón, pero sé que es tan ineficaz como la ausencia de lucha por parte mía. Pero, debo explicar que no lucho porque como ya lo dije, la amo tanto que respeto su decisión, puede ella tomarse mucho tiempo, pero me gustaría saber que pasa por su mente y su corazón, aqui estoy yo amandola con todo mi ser, esperandola con mis brazos abiertos, tratando de robarle al tiempo su fuerza para que no se vaya tan rápido, porque allí me enfrento a otro problema, el tiempo pasa y yo cada vez me vuelvo más y más viejo.

Me pregunto si para el amor hay límites, si se deben respetar muchas cosas que osan llamar paradigmas o tabús, me llena de ira no poder amarle, sufro por su ausencia, lloro su partida, y amo todo su ser entero. Siento que a veces mis palabras son insuficientes, en otras ocasiones siento que mi vida se acaba lentamente y sigo aquí sólo y amandola, aferrado al último beso que de ella sentí.

Si es un pecado amarla, debo decir que pecaré siempre que sienta aquello por ésa hermosa dama.